Servicios Legales Inmobiliarios en Panama

Panamá está destinada a convertirse en la próxima gran metrópolis internacional, motivo de ello, el negocio de los alquileres de apartamentos y locales comerciales se ha incrementado considerablemente en los últimos años. En nuestro país existen dos normas que regulan la materia de alquileres.  Podemos referirnos a primero con la Ley 93 de 1973, y la otra referente a la aplicación del Código Civil en contratos de arrendamiento. 

La ley 93 básicamente regula el alquiler pequeñas habitaciones, cuartos o estudios, dando garantías al arrendatario de habitabilidad por su condición social; obligando, a quien se acoja a este sistema a utilizar las formas pre-impresas de las autoridades de arriendo administrativas; así como a depositar en ellos las sumas de garantía.

Por otro lado, resoluciones de las autoridades administrativas locales, la propia Ley 93 y la jurisprudencia, han determinado, que arrendamientos superiores a los 250 dólares mensuales pueden regularse bajo el concepto de la “libre contratación de alquileres”.  En este sentido, considerando que nivel aceptable de una apartamento en ciudad de Panamá, en un área residencial, se encuentra entre los 1100 y 1500 dólares mensuales; este tipo de cánones de arrendamiento permiten que usted bajo el concepto de libre contratación ya mencionado, pueda firmar un contrato privado de rápido cierre con su arrendador, siendo un proceso legal de alquiler más expedito.

En un contrato de alquiler privado, adicional a la declaración de las generales del ARRENDADOR y ARRENDATARIO en su parte motiva, regularmente se mencionan los datos más importantes de la propiedad alquilada, como su dirección y sus números registrales correspondientes. En el, también se establecen las formas de pago del canon de arrendamiento, las morosidades, los aumentos en años posteriores de renovarse el mismo, y también se explica la entrega del depósito de garantía en custodia del arrendador; así como todas las condiciones de devolución que correspondan para este depósito. 

Respecto a las responsabilidades de las partes, también se mencionan los servicios en el apartamento, tales como: servicios eléctricos, cable y telefonía; mismos que regularmente asume el arrendatario; y por otro lado, todo lo relacionado a: cuotas de mantenimiento, agua y servicios de gas, que regularmente son asumidos por el arrendador. Finalmente, se establecen todos los parámetros de terminación de dicho contrato y las reglas en cuanto a la forma de salida del arrendatario de la propiedad.  Una vez firmado el contrato, el mismo se lleva a una notaría para el reconocimiento de las firmas, y entrega un original para ambas partes con el recibo correspondiente al primer mes y el depósito de garantía realizado este mismo acto, junto con la inspección de los bienes muebles que hubiesen sido entregados dentro del apartamento, de existir.

Concluido todo lo anterior, se procede a la entrega de las llaves, dando inicio a la habitabilidad del arrendatario.